En Venezuela, desde hace varios años un grupo de fotógrafos se ha tomado –literalmente- las ciudades más importantes del país. Amateurs y profesionales decidieron retratar los espacios de encuentro de las ciudades, los sitios con los que cada uno de nosotros dialoga diariamente. Es así como en el año 2004 se forma la exposición Caracas, Ciudad Compartida, una muestra que reunió los trabajos de Yasmildy Córdova, Alejandro Toro, María José Urribarri, Gil Antonio Montaño, Aaron Sosa, Jean Piero Flores, María Graciela López, Jorge Bulhosa, Miglangel Bompart, Luis Duarte, Angélica Colmenares y Yojan Medina. La idea central era responder a través de las imágenes a algunas interrogantes: ¿Cómo compartimos en la ciudad? ¿Ésta es más que un espacio físico? ¿Cómo son sus ciudadanos?.
En el año 2004 tuve la oportunidad de participar en la toma de mi ciudad natal: Valencia. Aproximadamente 35 personas nos paseamos durante todo un día por sus calles, avenidas, parques, cafés y monumentos. En ese tiempo asistía a clases en el Taller de Fotografía Roberto Mata y muchos estudiantes fuimos al evento. Era emocionante para todos la tarea de contar la historia de nuestra ciudad, hablar de sus curiosidades y rasgos especiales, usando para ello nuestra cámara fotográfica. Dos años más tarde, la joven fotógrafa Graciela López nos llamaba para que copiáramos las tres imágenes que eligiéramos exponer en el Ateneo de Valencia, y así fue. Valencia, Ciudad Compartida, fue mi primera exposición fotográfica, y la única que tengo en mi haber. La experiencia fue fascinante, sobre todo por la diversidad de imágenes, contenidos, y concepciones de nuestra ciudad que logramos condensar en la muestra. Valencia, lució -desde nuestra subjetiva manera de verla- como una ciudad donde habitan niños, jóvenes, adultos y ancianos que viven y comulgan entre el pavimento, los parques, las iglesias, las plazas, frente a obras arquitectónicas, en la noche, durante el trabajo, en la indigencia, casi siempre en compañía, unos más felices, y otros menos. Definitivamente una ciudad de matices que sólo el que mira con detenimiento puede observar en el espacio que nos cobija a diario.
De toda esta experiencia surge este blog, Bogotá, Ciudad Compartida. Me encantaría que todos mis compañeros en aquella toma de Valencia, y quienes han ido de extremo a extremo recorriendo a Venezuela, contando cómo son nuestras ciudades, pudiesen venir y seguir relatando con las imágenes como son otros espacios de encuentro en el mundo. A todos ellos va mi agradecimiento y una invitación a seguir mirando -desde esa óptica íntima- todo cuanto nos rodea.
En el año 2004 tuve la oportunidad de participar en la toma de mi ciudad natal: Valencia. Aproximadamente 35 personas nos paseamos durante todo un día por sus calles, avenidas, parques, cafés y monumentos. En ese tiempo asistía a clases en el Taller de Fotografía Roberto Mata y muchos estudiantes fuimos al evento. Era emocionante para todos la tarea de contar la historia de nuestra ciudad, hablar de sus curiosidades y rasgos especiales, usando para ello nuestra cámara fotográfica. Dos años más tarde, la joven fotógrafa Graciela López nos llamaba para que copiáramos las tres imágenes que eligiéramos exponer en el Ateneo de Valencia, y así fue. Valencia, Ciudad Compartida, fue mi primera exposición fotográfica, y la única que tengo en mi haber. La experiencia fue fascinante, sobre todo por la diversidad de imágenes, contenidos, y concepciones de nuestra ciudad que logramos condensar en la muestra. Valencia, lució -desde nuestra subjetiva manera de verla- como una ciudad donde habitan niños, jóvenes, adultos y ancianos que viven y comulgan entre el pavimento, los parques, las iglesias, las plazas, frente a obras arquitectónicas, en la noche, durante el trabajo, en la indigencia, casi siempre en compañía, unos más felices, y otros menos. Definitivamente una ciudad de matices que sólo el que mira con detenimiento puede observar en el espacio que nos cobija a diario.
De toda esta experiencia surge este blog, Bogotá, Ciudad Compartida. Me encantaría que todos mis compañeros en aquella toma de Valencia, y quienes han ido de extremo a extremo recorriendo a Venezuela, contando cómo son nuestras ciudades, pudiesen venir y seguir relatando con las imágenes como son otros espacios de encuentro en el mundo. A todos ellos va mi agradecimiento y una invitación a seguir mirando -desde esa óptica íntima- todo cuanto nos rodea.
Nota: las fotografías de Caracas y Valencia no corresponden a la exposición de fotografía. Son tomadas de diversos sitios de Internet. La foto de la Plaza Bolívar de Bogotá es cortesía de Yoratzih Gaester, tomada en su viaje a la ciudad en febrero de 2007
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