11 octubre 2007

Para quienes vengan... ¡BIENVENIDOS!

En estos días unos colegas mexicanos me pidieron información sobre la ciudad porque pronto vendrán de visita, aprovecho entonces para extender el correo que les envié y hacerlo llegar por este medio a todos los que deseen planear unas vacaciones en la capital... hay de seguro mil detalles que se me escapan pero al menos dejo esta reseña que pretendí hacer bien completa para la consideración de quienes la requieran.

Pero a lo que vamos jaja, hay muchisimos sitios por ver: el casco histórico de la ciudad (La candelaria con sus museos, está el museo de Botero, el museo del Oro -al que pueden llegar fácilmente por transmilenio, está la Biblioteca Luis Ángel Arango que actualmente tiene también una exposición de arte cinético, está el museo del vestido que queda muy cerca del Teatro Colón y de la casa desde donde Manuelita Saenz alertó al libertador sobre la conspiración que había para matarlo, y por la que saltó por el balcón. Ahí hay por ejemplo unos lugares por los que deben preguntar, son unos sitios muy particulares de comida típica (tamales sobre todo, chica, dulces criollos, etc) que no pueden dejar de visitar. Sé de un restaurante famoso que queda en lo que era antes un convento, pero ese no lo he visitado, si pueden pregunten por él a ver si dan con ese lugar (ese lo vi alguna vez en un programa de TV de History que se hizo sobre Bogotà).


(Arriba: 1era imagen Museo del Oro, siguiente: Museo Botero)

Bien otra parte que es paseo obligado es el cerro Monserrate (http://www.cerromonserrate.com/), y si les gusta el turismo religioso entonces también pueden ir a la Catedral de Sal en Zipaquirá, yo aún no la conozco pero me dicen que es un espectáculo, ahí tendrán que averiguar cuánto cobran por viaje, o si existen tours que los lleven porque el viaje es fuera de la ciudad.

(Foto en el Cerro Monserrate. Cortesía Yoratzih Gaester)

Si quieren un día respirar aire y correr, remar, o algo así muy de parque, les recomiendo el Parque Simón Bolívar (calle 57 como con 60, pregunten que la gente les dice) es muy chévere hay un lago para remar, hay mucha zona para caminar o trotar, y jugos de frutas, allí es donde organizan el famoso evento Rock al Parque que está por hacerse pronto en Bogotá. (Abajo, Templete, Parque Simón Bolívar).


Hay unas caminatas en las que se inscriben gratis, organizadas por la alcaldía de Bogotá, creo que el instituto se llama TURCADE, la oficina queda en la calle 9 con carrera 8va y en esas caminatas conocerán parques que son reserva natural con paisajes realmente increíbles. Tengo una amiga venezolana que estuvo hace poco en Bogotá y ya realizó una de las caminatas, y para ella ésta ha sido la mejor experiencia de su viaje porque se puede ver una gran cantidad de paisajes en espacios físicos que darían la impresión de no albergar tal biodiversidad... lo recomiendo ampliamente.

Al llegar pueden comprar dos revisticas, la que más me gusta en materia de eventos se llama GO (Guía del Ocio) es muyyy económica (Bs. 3000) pero de verdad informa sobre todos los restaurantes, sitios de internet, paseos, entre otras cosas de Bogotà. La otra se llama Plan B, esa recomiendo revisarla primero a ver si les interesa, allì también hay buena información, sin embargo siempre encuentro datos más útiles en GO, que por cierto tiene página en internet para que la vayan revisando para planificar los sitios a los que irán. Ambas las encuentran en cualquier librería y en las cajas de almacenes grandes como Éxito.


De los hoteles no tengo mucha informaciòn. En la avenida séptima con 45 hay uno que se llama Camino Real, podrían averiguar qué tal es, hay unos más lujosos como el hotel La Fontana que queda en la calle 127 como con 15, no estoy segura de la carrera, pero sí es en esa calle. Una amiga me recomienda el Cosmos 100 y Parque 97 que saldrían por noche en 120 mil pesos. Hay otro llamado Beldevere (calle 100 con avenida 19). Revisen estas páginas a ver si les sirven http://www.hoteles-bogota.com/ y http://www.quehoteles.com/hoteles-en-bogota-2C81P1434D3837Z.htm.

Sobre la comida les digo que hay de todos los precios y para todos los gustos. Buena comida, y con un buen ambiente encuentran en la zona de La Macarena, allí voy con frecuencia a un sitio que se llama En Obra, tienen sobre todo una buena variedad de tapas, jugos exquisitos como el de mango verde, al que le ponen sal alrededor del vaso, muy rico...y este sitio tiene además muy buena música, ese queda en la Calle 26A con carrera 4taA. Allí hay varios restaurantes donde la comida es divina, una pizzería muy cercana en la 26 con 4ta excelente, y un restaurante llamado La Juguetería que también tiene mucha fama.

Recomendación: http://www.inbogota.com/ para saber más de la ciudad.

Por supuesto la oferta gastónómica es muy amplia, especialmente en la Cra 5ta, sé que con 50 y algo, pero es bueno preguntar está la zona G, de muchos restaurantes famosos.

Para algo bueno pero tipo franquicia pueden probar: Pizza 1969 (100 por ciento garantizada, ahí entre 2 pizzas y 2 jugos o quizás 3 pueden gastar 40 mil pesos), Archies, también garantizado (pizzas), El corral (hamburguesas de todas las formas, hay unos locales gourmet que además tienen happy hour y venden cocteles muy ricos a buenos precios), hay un restaurant de comida típica que no pueden dejar de visitar, sobre todo uno que queda por la séptima hacia el norte, como por la 100 que se llama Sopas y Postres de la Abuela, con la variedad de platos 100 por ciento colombianos, muy ricos.

Siempre van a encontrar obras de teatro, si van a lo de la caminata ecológica de la alcaldía, tramiten el pasaporte teatral que les permite ir por ejemplo a una obra de teatro y pagar 1 solo boleto para las dos personas.

En la plaza de la 93 hay muchos lugares de rumba como El salto del ángel (muy bueno sobre todo viernes y sábados). También hay sitios para tomar cervezas y oir buena música como el Beer Lounge, y muchos otros. Deben tomarse un buen café como lo quieran en Juan Valdez, los hay por toda la ciudad, hay fríos, calientes, con cafeína, sin cafeína, y venden diversos souvenirs. NO les recomiendo OMA, porque aunque la comida sabe bien la atención es PÉSIMA, uno sufre para que los mesoneros aparezcan noooo, en una oportunidad incluso se quedaron con mis vueltas de 27 mil pesos. Ahí en la 93 hay un sitio famoso de pescadería llamada Jaramillo, especializado en comida del mar.

No pueden dejar de ir a Usaquén, es como un pueblito con calles empedradas pero con variedad de sitios nocturnos, es hermoso, se toman muchas fotos allì y hay cantidad de lugares a los que pueden ir... sin duda no pueden dejar de ir, eso queda como por la 116 con 7ma, cualquier taxi los lleva allá. El plan de grupo de amigos siempre es bueno ahí si uno quiere oir música diversa. Dicen que el conocido cantante Andrés Cepeda tiene un bar allá, pregunten a ver.

Bogotá Beer Company siempre es buena como pub para tomar algunas cervezas, además venden pizzas. Si el plan es de predespacho, este es el lugar.

No sé qué más contarles, si tienen alguna pregunta me escriben. Les deseo un gran viaje de visita a la hermosa ciudad de Bogotá.

PD.: OJO 1) En los locales es conveniente en la noche pedir taxis desde el local y no en la calle, no quiero sembrarles miedo pero es una costumbre que ya he adoptado porque todo el mundo lo hace, y por algo es, así que es bueno ser prevenidos.

2) En todos los taxis controlan el precio de la carrera con taxímetro y hay un cartoncito con la tarifa de acuerdo a lo rodado, los taxistas a veces quieren ser vivos así que es bueno revisar de todas maneras cuánto es. La tarifa se incrementa -y eso está regulado- cuando son viajes desde y hasta el aeropuerto.

3) Mosca con las denominaciones de los billetes y con los billetes falsos, muy pendientes con eso, el billete falso se reconoce porque no tiene las grietas ni la cinta tornasol, es como un papel bond.

AHORA SÍ... sin más palabrerío... les deseo un grato paseo en Bogotá

09 julio 2007

Recorrido Sabatino

Cómo puede ser un sábado emblemático en la capital, les cuento del que viví este fin de semana. Salí de la universidad y me encontré con un amigo bogotano, que tenía planeado un paseo por varias partes que yo no conocía de la ciudad. El día no podía ser mejor, un sol radiante en contraposición a ese frío tan característico de la capital. La primera parada fue en un restaurante de un centro comercial internacional, muy cerca del Museo Nacional. Allí varios restaurantes esperaban por los comensales del fin de semana.

Mi amigo me llevaba al famoso “Sopas y Postres de la Abuela”, desafortunadamente no abren los sábados. Así que mientras decidíamos, pasamos frente a un “Crepes and Waffles” y revisamos la carta. Sin embargo, seguía pensando que quería comer algo tan autóctono como en el plan original. Entonces nos dejamos atraer por la imagen del restaurante Terraza. El lugar es hermoso, ordenado, decorado con gusto exquisito. Nos fuimos hasta la parte exterior donde un toldo con formas nada comunes hace la idea de estar en una especie de sitio campestre en pleno centro de la ciudad, las plantas y el decorado completan el escenario. Me decidí por un plato de ajiaco santafereño de los mejores, nada más típico.

Luego de esta primera parada obligada, por el hambre que ya apremiaba a las 2:30 pm, retomamos el camino al Museo Nacional. En el camino nos topamos con un centro artesanal, en una acera muy amplia que hay por la 27 con 7ma. Repleto de esos adornos varios que siempre me han gustado, todo bueno, bonito y barato. Quien venga a la capital seguro debe llevarse algo de estos tarantines llenos de pulseras de cuero, tulas, guantes, anillos de materiales varios, bufandas, y más.

Llegamos al Museo, la exposición actual es sobre la cultura Mochica, originaria de Perú. Hay una buena cantidad de piezas que datan de entre los años 100 a 750 d.c. Adornos, piezas funcionales como jarras, elementos decorativos. En una parte está recreada la cripta donde se encontraba el Señor de Sipán, líder de esta comunidad, con sus alhajas lo enterraron hace quién sabe cuántos años, y fue descubierto por un excavación arqueológica en 1987, desde ese momento se lleva la exposición a varias partes del mundo. Como dato curioso el señor fue entrerrado con un niño, dos jóvenes mujeres de 20 años, que serían sus esposas menos importantes, su esposa en primer orden, un estandarte y un perro, que tomamos largo rato en descubrir que no está a la vista. Estuvimos intrigados porque la niña guía de la exposición hablaba del perro, pero no lo veíamos entre las urnas, y es que no se puede ver. (En la foto vemos al Señor de Sipán en su urna)






Rostros humanos en vasijas, considerados el arte más importante de los Mochicas.




Hay muchas piezas de la época de la independencia de Colombia, para los venezolanos de igual valor teniendo ese pasado compartido, con Bolívar y Santander a la cabeza. Se habla de un Bolívar muy seductor, guapo, atractivo en algunas de las referencias a los cuadros que se exhiben. Se puede apreciar la vestimenta a la usanza de la época del General Santander, y el cuadro de Páez, que prefería su imagen con sombrero llanero a la de un general con traje de militar.

Esta sala del museo es sumamente interesante. Hay una representación pequeña hecha por un artista poco tiempo después de la muerte de Bolívar, es una especie de maqueta pequeñita en donde se muestra a Bolívar agónico en su habitación en Santa Marta, rodeado de sus amigos, con la inscripción: “aquí yace el que aró en el mar y construyó en el viento”, frase dicha por Bolívar antes de morir, refiriéndose a su sueño frustrado de una Suramérica unida. Acá vemos una foto (bastante pobre) de esta pieza, no se aprecia bien por el flash que colocamos para que no apareciese movida, disculpas a los curadores del museo por este flash.

Son innumerables las piezas elaboradas por ebanistas de la época. Objetos únicos conservados perfectamente a pesar del paso de los siglos. Uno siente que ha pasado tan poco tiempo desde aquel período de luchas y grandes visiones, de guerras, triunfos. Tan sólo 200 años han transcurrido, somos un pueblo de historia reciente.

Y bien, en el museo también hay tienditas de souvenirs, un café muy agradable, dos jardines con fuentes de agua en los puntos centrales, bancos de madera, y mucha gente paseándose de sala a sala, y de jardín en jardín. Otro dato curioso es que este museo fue alguna vez una cárcel, me comentaba mi amigo que por eso pueden verse barrotes en sus grandes muros de piedra.

Luego partimos hacia La Candelaria, centro histórico de Bogotá, como ya era de noche, decidimos llegar a un café-bar espectacular llamado “Híbrido”, allí hay varias chimeneas, cojines en el piso, la decoración se parece a la de una casa, con salas, sillas antiguas, cuadros, esculturas. Mi amigo pidió un exquisito vino caliente y yo opté por los tradicionales jugos de frutas del local. Muy rico. Para quienes quieran una velada romántica ésta puede ser una buena opción pues en la zona de los cojines hay pequeñas mesitas con velitas. Queda en lo que antes fue la calle del cartucho, ahora renovada.

Así finalizó nuestro especial paseo por Bogotá. Un sábado como pocos, en grata compañía y apreciando lo bueno que hay por hacer en esta ciudad.

24 junio 2007

Domingo deportivo

Esto de estar estudiando nada más en Bogotá arroja un beneficio que decidí empezar a disfrutar del todo, tiempo libre para conocer la ciudad de la tierra fría. El plan que he emprendido hoy no incluye las consabidas salidas nocturnas, que a todos de alguna manera nos han agotado, sino que ya comenzaremos a recorrer (por fin) los museos (los domingos son gratis), y las demás posibilidades de disfrute al alcance de todos.

Junto a mi amigo Eric, del posgrado y deportista innato, decidimos empezar a recorrer los domingos la ciclovía de la séptima, por aquello de mantenernos en forma, y no desperdiciar la mañana del domingo durmiendo hasta las 11. A las 8:50 de la mañana hoy estábamos ya en la caminata rápida, bien acompañados por al menos 100 personas más que decidieron hacer lo propio el día de hoy, en bicicletas, patines, a trote rápido y más lento, caminando, con sus niños, en familia, ennoviados, en fin, mucha gente salió a disfrutar del descanso del fin de semana.

En la carrera 7ma desde hace algunos años cierran uno de los canales de la vía para ofrecer espacio a los deportistas. En ciertos tramos hay ventas de frutas, tizanas (salpicón), mangos verdes para aderezar con sal o adobo, y otros exquisitos desayunos ligeros.

De igual modo, a mitad de la séptima averiguamos el precio de la escalada de pared, en un lugar que tiene por objetivo el entrenamiento de quienes desean dedicarse a este difícil deporte. Y bien, mi amigo y yo nos pusimos la meta de comprarnos en los próximos meses una bicicleta porque vimos que quienes paseaban bicicleta disfrutaban en demasía su recorrido.

Tenía abandonado un poco el blog, porque de hecho salí de vacaciones para Bucaramanga. Esa es otra historia que contar y trataré de hacerlo lo más pronto posible. Por lo pronto un saludo desde Bogotá.

05 junio 2007

Quién me ha visto y quién me ve...

Ajiaco santafereño con crema de leche y guascas, sobrebarriga acompañada de papas chorreadas, o una bandeja paisa con todo lo que alguien con colesterol alto no debe comer. En Bogotá aparte de degustar divinos platos he aprendido a cocinar. No soy una chef, ni siquiera sé cómo hacer los platos arriba mencionados, pero ya puedo alimentarme sin problemas comprando un mercadito básico de ingredientes, que luego mezclaré, inventando recetas o buscando otras en Internet. Además he descubierto que hasta tengo buena sazón, me lo dicen mis amigos, y yo lo confirmo de a poco, apropiándome de una cualidad que desconocía tener. Mi madre será la más feliz con esta victoria culinaria lograda por la mezcla del azar y la necesidad. De más está decir que también cualquier noviazgo futuro se verá beneficiado con este avance largamente esperado, sobre todo por quienes me rodean, un poco menos por mí, aunque admito que no sabía que era divertido. Finalizo esta entrada con la extraña sensación de haber escrito al estilo de la "perfecta ama de casa".
¡Buen Apetito!


Aprovecho para compartir algunas recomendaciones de la web para neófitos en la cocina:

Accua.com (la mejor): http://www.accua.com/cocina/busca/contenido_receta.asp?c=946

Arecetas (el portal más completo de recetas): http://www.arecetas.com/

El Placer de Comer: http://www.elplacerdecomer.com/webs/website7/PRAw58.htm

Recetas Españolas: http://www.recetas.net/suscripcion/libros/Cocina_espanola.pdf

Venezuela Tuya: http://www.venezuelatuya.com/cocina/index.htm

01 junio 2007

Breve Diccionario Colombo-Venezolano


Hoy empezaré a crear un breve diccionario para extranjeros en Bogotá. La idea me la dio un amigo blogger y hoy comienzo la tarea. El énfasis está centrado en Bogotá-Valencia como marco referencial.

Empezaré con el término extendido en toda Venezuela para referirse a casi cualquier cosa: “Arrecho”. En mi país esta palabra, especialmente altisonante en Bogotá, indica una gran molestia, pero también cuando algo es muy bueno. Es común escuchar que algo es muy arrecho… “qué arrecho el viaje que hicimos”, “qué arrecha es Bogotá” podría ser una expresión por todos entendida en Venezuela. En Bogotá es inadmisible, a menos que se use para referirse a lo que se supone hace alusión.

De hecho, el Diccionario de la Real Academia Española (http://buscon.rae.es/draeI/
) hace las distinciones correspondientes por país.

En Venezuela: arduo, intenso. (en lenguaje juvenil) espectacular, sensacional. Mientras tanto, en Bogotá probablemente se quedan con las acepciones principales: 1. adj. Tieso, erguido. 2. adj. Brioso, arrogante, diligente. 3. adj. Dicho de una persona: Excitada por el apetito sexual.

No está bien visto expresarse de algo con ese adjetivo “arrecho”, así que los venezolanos visitantes deben abolir su uso, a menos que quieran utilizar el vocablo para referirse a lo que aquí se explica. En otras zonas del país, hacia el norte, sí podemos usar la palabra porque se entiende del mismo modo, es decir, como una gran molestia.

También tenemos la palabra Arepera que significa en Venezuela lugar en donde venden arepas. Pues acá es lesbiana. Para hablar de nuestra conocida Arepera, debemos referirnos a una Arepería.
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OJO: Acá no "se pide la cola", se pide el chance, o alguien te hace el favor de llevarte a algún lugar porque iba por la vía. Jamás pidas la cola, quedas muy mal parado frente a quien recibe tal requerimiento. En seguida pensarán que tienes alguna predilección fetichista por la retaguardia de la persona a quien le "pides la cola".

Las anteriores hay que tomarlas en cuenta para no pasar pena, pero las siguientes deben considerarse para que nos entiendan:

Nuestras “cotufas” son las “crispetas” de Colombia. El “anime” es llamado acá “icopor”. Al “refresco” se le dice “gaseosa”. La “lechoza” es la “papaya”, la “parchita” se llama “maracuyá” y el "cambur" es el "banano".

Nuestro “Na guará” no tiene traducción. Tardamos media hora tratando de explicar qué significa y nos damos cuenta de que ni siquiera los venezolanos lo sabemos. Na guará es una expresión que denota admiración, sorpresa, también se refiere a lo sensacional: “na´guará de bueno, na´guará de feo, na´guará de grande” o simplemente na´guará, cuando es obvio a qué nos referimos. Y éste casi siempre se expresa con una extensión del Na… Naaaa guará.
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Mi amigo Daniel tuvo la gentileza de mencionar varias frases del argot venezolano: el famoso "burda" - que usamos a diestra y siniestra - y el "fino". Burda significa mucho, y es más bien un vocablo del lenguaje juvenil. Al igual que fino, que significa ¡Bien!, pero así con exclamación. Podemos incluso mezclarlos: Burda de Fino, para referirnos a algo que está ¡Muy bien!
Nuestro "pana" (amigo-compinche) del argot juvenil es el "parce" de los colombianos.
Hay una frase que suena muy llamativa "estar en la jugada" se refiere a estar actualizado, dentro de un proceso, dentro de la "rosca", es decir, "estar en la movida" venezolana.

Por lo pronto, estas son las expresiones que se me han venido a la mente. Probablemente vaya enriqueciendo este breve compendio de acepciones en la medida en que mis vecinos o amigos no me entiendan cuando les hablo, o cuando definitivamente me dé cuenta de que alguna expresión acá no aplica.

28 mayo 2007

Lecturas difusas

Mi hábito de la lectura podría ser descrito como bueno a ratos, a veces inconstante, instintivo o azaroso. Disfruto de la lectura pero es más bien un no-hábito, por la fuerte dosis de indisciplina que lo acompaña.

Obviamente, siempre me culpo por no leer lo suficiente. Muchas veces termino recorriendo los mismos libros, porque -para rematar- tiendo a olvidar sus contenidos, así que suelo detenerme nuevamente en lecturas realizadas años atrás.

Creí que al venir a Bogotá, una ciudad repleta de bibliotecas y museos, mis itinerarios diarios incluirían algunos de estos destinos. Pero, no he seguido el plan al pie de la letra. Aún no conozco la Luis Ángel Arango. Ni siquiera he ido a la biblioteca de la universidad, que -me cuentan- es muy completa, y además tiene una colección de películas grande, actualizada periódicamente.

Si aún parece perdonable el pecado, debería contar que vivo tan cerca de la universidad que si me caigo de la cama probablemente llegue a la biblioteca.

Para exculparme, decidí hacer un post al respecto, y empezar mi investigación, a manera de agenda para cumplir en los próximos meses.

La Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República es un centro cultural que además de libros posee un cronograma variado de eventos musicales, exposiciones de artes, talleres para escritores, entre otros.

Tiene a la disposición del público un catálogo de materiales digitales. Las personas que quieran saber más sobre la biblioteca pueden entrar en http://www.lablaa.org/

Muchas historias me han contado sobre este lugar. En los años 70´s los jóvenes entraban con sobretodos que les permitían llevarse los libros sin ser vistos. Era casi un reto hacer esto. Es una de las primeras bibliotecas en Latinoamérica que automatizó la búsqueda de sus libros, haciendo más fácil la ubicación de cualquier volumen entre los cientos de libros agolpados en cada uno de sus siete pisos de puro conocimiento.
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Datos adicionales: Dirección de la Biblioteca: Calle 11 No. 4-14, Bogotá. Teléfono: 34312 12
Horarios: Lunes a sábado de 8:00 a.m. a 8:00 p.m.
Domingos de 8:00 a.m. a 4:00 p.m.

Nota: la imagen de la mujer leyendo en el mar muerto es de http://www.newsbbc.co.uk/; El cuadro Mujer Leyendo de Fernando Botero es de la página www. prematuros.cl; y la fotografía de la biblioteca es de http://www.hiapa.org.ar/

23 mayo 2007

Bogotá, a punto de nieve

A las doce del mediodía de hoy, luego de una mañana no muy soleada, era imprevisible que en los cielos se estuviese fraguando la granizada vespertina.

Como un Londres en Latinoamérica, así es Bogotá. Es aconsejable tener entre los artículos de mano un paraguas, pequeño preferiblemente, para no andar peleando con el objeto inservible cuando no llueve.


Quienes se precian de meteorólogos empíricos, esos que dicen desde temprano “hoy lloverá” y de vez en cuando la pegan, no me adelantaron que caería granizo.

Yo escribía a esa hora, escuchaba -por vigésima vez en lo que va de año- la canción Strawberry Fields Forever de Lennon y McCartney, y el golpeteo en la ventana me distrajo, invitándome a mirar…

¡Era granizo!


Luego, durante los 15 minutos que aproximadamente duró el evento, me quedé fascinada en mi ventana. El techo del carro rojo de algún residente de mi edificio estaba repleto de hielitos. Una señora mayor, del ancianato vecino, fue mi cómplice en la contemplación del hecho. Admirábamos la repentina manifestación meteorológica.

Pensé en las personas que estaban caminando tranquilas por la calle cuando se encontraron con el intempestivo bombardeo de hielo, como si atravesaran el freezer de una nevera de escarcha. Pensé en la grama –ahora blanca- por la capa de hielo a punto de derretirse ¡Impresionante!

Revisé en Internet y encontré que en el cielo de Bogotá hoy unas gotas de agua, aún líquidas estaban sobreenfriadas a temperaturas por debajo de su punto normal de congelamiento. Esta agua sobreenfriada chocó en la nube con otras partículas heladas o granos de polvo, permitiendo así la congelación. Y lo que hubo fue una tormenta moderada que cayó en forma de granizo.

Ahora le sumo otra característica a mi Bogotá soñada. Es la ciudad del clima temperamental.
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Nota: Las imágenes son de www.todoenseguros.net; www.fao.org; www.viarural.com.ar; www.arrecifes.blogia.com. La muchacha de la ventana no soy yo.